domingo, 29 de noviembre de 2009

I´m still here

Tranquilos, seguidores, que no he escrito nada no porque haya perdido un brazo o la capacidad de teclear, sino porque o no he tenido tiempo (este finde he descubierto la playa donde no me importaría quedarme a vivir) o no me encontraba con el ánimo como para seguir con un diario que no me termina de gustar, aunque cualquier lo dice teniendo tantos fans ;)

Estoy en San Juan del Sur, en un ciber, para retomar el contacto. No tengo mi portátil aquí, así que otro día más en el que no contaré el día a día de La Prusia y aledaños. Pero cuando tenga un hueco esta semana me bajo con el portátil al ciber de Granada, donde definitivamente soy Bisbal sólo por ser español, y publicaré todo lo que está pendiente. Como no estoy con muchas ganas de contar, estoy tomando notas para que no se me olviden las cosas. Las redactaré como es debido, que defraudaros ya no es una posibilidad, dios mío, cuánto me exijo por tener un público tan adepto, y las publicaré, dejándo que los textos salgan online de forma diaria, como he hecho hasta ahora. Así que sabed que a más días sin publicar, más entradas para el blog aguardan, más capítulos de esta telenovela improvisada.
Pete se va este finde a Panamá con su mujer. Carajo, eso duele.
Y nada, que estoy replanteándome la utilidad de todo esto, en qué medida ayudamos a esta gente y en qué medida les creamos más necesidades o problemas. No sé, supongo que el que no pasa por esta etapa de sesuda reflexión es porque no tiene sangre en las venas o porque es un capullo integral.
Estoy descubriendo la hipocresía de algunos voluntarios, la inocencia de muchos otros (yo incluido, que a inocente no me gana nadie) y la posibilidad de que el proyecto de ACE no sea tan necesario como se creen Judith y su marido, Ángel, al que todavía no conozco pero llega en enero, cuando Judith se haya ido.
Ejemplo de esa utilidad que ya no sé ver: muchas de las familias que antes vivían en el camino de La Prusia, en su chabola de suelo de arena y paredes de madera, uralita o cartón, y que ahora viven en sus casas de cemento con suelo de baldosa, muchas de esas familias no se adaptan a su nueva forma de vida. Antes vivían con un vecino a cada lado, un prado detrás al que irse a tumbarse o jugar al beisbol, y el camino justo delante de casa para ver pasar la vida por él. Ahora viven en una urbanización con muchos vecinos y reuniones de comunidad. ¿Eso es útil? ¿Necesitan realmente ese cambio? ¿Por qué muchos no se adaptan y dejan de pagar la irrisoria hipoteca que les puso ACE? ¿Tiene sentido construir un barrio de 86 casas (esa es la segunda parte del proyecto) en medio del bosque, creando una comunidad de vecinos que antes probablemente ni eran vecinos? No lo sé, es que no lo sé. Construir una escuela taller me parece útil de cojones, porque eso supondrá dar trabajo a gente, darles unas nociones de unos oficios útiles. Por eso estoy en la obra. Y cuando se termine esa obra... no lo sé, lo mismo deja de tener sentido que ande yo por aquí si ya no creo en lo que estamos haciendo. Pero no lo sé, me estoy precipitando, una vez más, quién sabe, carajo.

Así que en esas estoy, descubriendo y descubriéndome, intentando mantener limpia la conciencia y mi forma de pensar, revelándome como el europeo que no puedo obviar que soy y comprendiendo que no todo lo que reluce es oro, aunque reluce.

Esta experiencia es, será, por siempre, la experiencia de mi vida, aunque termine volviéndome a España a currar ocho horas al día en un curro que me importa tres narices, sólo pensando en el sueldo y en el mes de vacaciones, que eso sí que es triste, y no vivir como esta gente, que, simplemente, no está triste. ¿Quién es el pobre, pues?

Y ya veremos, porque he descubierto, me ha encantado y me ha atrapado Playa Maderas, donde por cierto he surfeado, yo, con lo torpe que soy, me he mantenido erguido sobre la fuerza de la naturaleza, yo, que me caigo de los caballos, he cabalgado las olas del Pacífico con una sonrisa y un moreno que te cagas, y pasad frío vosotros, que aquí celebraremos las navidades en bañador, ja. Así que quién sabe si dentro de cuatro años lo vuelvo a mandar todo a tomar por culo, me hago con una finca en Playa Maderas, le mando el proyecto a Marmon para que me construya LA CASA, monto un hotelito de surferos y ahí os quedáis a vivir por un sueldo y un mes de vacaciones. Porque... ¿por qué no?

Así que fíjate si no puedo parar de pensar, me sale humo de las orejas, que empiezo hablando de que sigo vivo, continúo diciendo que el rollito ONGs no es tan estupendo como parece desde 10.000 kilómetros de distancia, y termino soñando con un proyecto de retiro en el paraiso. Ay, señor, hay cosas que no cambiarán nunca...

Besitos, paciencia, y pura vida, majetes!

2 comentarios:

Toñy dijo...

Qué pasa Julius!!! oye tío, podrías decirme con qué ONG estás currando? tengo un compañero en el curro al que le encantaría estar en tú lugar y, ya que te tenemos de ejemplo, le dije; no te preocupes que yo le pregunto al gran Julius y aquí estoy, haciendo de intermediaria, jejeje

A tú pregunta sobre quién es el pobre, lo tengo claro; NOSOTROS. Los que, a pesar de tenerlo todo nos amargamos porque queremos más, los que destruímos nuestras vidas por dinero, los que pensamos en nóminas y vacaciones sin importar el resto...

Saludetes crack! y, lo que te digo siempre, no dejes nunca de escribir

Maktub dijo...

Pura vidaaa!! :)