lunes, 10 de julio de 2023

Cocido

Le sirven la sopa mientras sonríe al camarero como si fuera la mismísima Virgen María. Echado hacia atrás, con los ojos tan abiertos que parece un bebé viendo fuegos artificiales. Las manos en la barriga, como avisándola. Hay gente a la que comer le excita y no hace por disimularlo. Le pide un cazo más al camarero, que no sea rácano, se ríe de nada. El camarero podría estar amortajando a alguien, ni contesta ni se inmuta. Otro poco más de cocido y se retira con la fuente, arrastrando los pies.