martes, 29 de julio de 2014

Hoy, en Facebook...

En Facebook veo como conocidos judíos anuncian que han bloqueado a otra persona por comentarios ofensivos. Eso es todo lo personal que llega a ser el conflicto de Gaza para un tipo como yo hoy día.

Asisto con regularidad a funerales y pésames en forma de post. Ni en eso tienen ya nada que hacer los periódicos convencionales. Quién paga una esquela teniendo Facebook.

Conozco los destinos vacacionales de gente con la que no recuerdo haber compartido momentos. Si fuera un ladrón, Facebook sería como el expositor de casas vacías de Madrid en agosto. Sé dónde están los dueños, pero no tengo tan claro si sé quiénes son, así que total…

Bebés, parejas, abuelos y gatos alimentan Facebook, que come de nuestra mano y nunca tiene suficiente. La ternura se expande en Facebook sin que haga falta mirarnos a los ojos. Una ternura que aguanta la calidez un ratito sólo. A falta de hogueras, nos valen chispas.

Veo pies. Pies en agua de mar, pies en la playa, pies en la piscina, pies en una hamaca, pies en barcos, pies en globos, pies en lo alto de montañas, pies debajo de sábanas, pies llenos de barro, pies con otros pies. No hay pie bonito. Pero da igual, obvio, el pie como tal no importa. Importa que es la prueba de que la persona a la que pertenece ha estado en ese lugar en el que aparece ese pie, que es feo. El lugar no, el lugar debe ser evocador. Porque un pie sigue siendo un pie y si la única historia que nos cuenta la foto es eso, un pie, pues mal asunto. Y anticuada la gente que se pregunte por qué decidió fotografiarse dicho miembro en vez de la habitual cara, porque el pie, gracias a Facebook, se ha ganado todo el derecho del mundo a ser único protagonista de estas evidencias que demuestran la estancia de alguien en algún sitio. Mi pie estuvo allí, ergo yo estuve. Y todo el mundo contempla esos cinco dedos únicos y torcidos, posando diría yo que casi como profesionales.

Bodas y fiestas y risas y copas y aquello podrían ser drogas y barbacoas y partidos de fútbol y tartas de cumpleaños y conciertos y relatos y dibujos y cortos y vídeos musicales y críticas de películas y recomendaciones literarias y comentarios sobre el último episodio de Masterchef. El tiempo que se tarda en leer eso es el tiempo que se tarda en ver lo anterior bien colgadito en Facebook. Eliges, curioseas, cierras, tal vez un comentario, tal vez un me gusta, y siguiente. Algún día la información no necesaria será tanta que cuando vengan los extraterrestres que con fruición espera un buen amigo mío pensarán que sólo somos una raza de vividores y creadores. Por eso esa información no necesaria al final importa. Porque no es una mala imagen. Vividores y creadores. Pues yo casi que firmo. Seguro que algún premio Nóbel estará ahora publicando un post tan absurdo como genial que será el principio de una fulgurante y rompedora carrera científica. Facebook es un libro de texto inacabable del que no te harán preguntas, por eso entra tan fácil.

Leo citas largas y sesudas y otras cortas y en pos del humor. Algunas son del legítimo propietario del perfil de Facebook, que dota a su pequeña obra del don de ser efímera. Lo que se da en Facebook, se pierde en un scroll inagotable. En cambio, otras de esas magnas frases son de personalidades famosas. Famosas bien en el mundo donde se pisa, se come, se caga, se folla y se mea, bien en el mundo donde se teclea, se comparte, se cotillea, se agrega, se gusta. En el primer mundo las citas se recogen en papel, habitualmente como parte de un discurso mayor. Y no perecen. En el segundo mundo, las citas humildemente se visten de frases en un muro lleno de adornos, y su recuerdo ocupa tantos segundos como me gustas consigue almacenar.

Facebook es reposadero de grandes conclusiones de mentes conocidas, de chistes malos de lindos amigos, de agudezas de terceros que aparecen rebotadas… pues son tan ingeniosas que se hacen bombas de racimo, como las de Gaza, esas que sólo veo en vídeos que también se cuelgan en Facebook.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No me queda claro si te gusta o no el facebook o si solo querías describirlo sin decir que te parece. Solo una opinión precipitada que pretende ser constructiva.

Sigue dandole...