sábado, 18 de enero de 2020

El tercer cojín

El tercer cojín no es ni mío ni tuyo. La mitad invade tu parte de la cama, el otro cincuenta por ciento descansa al otro lado de una frontera que suponemos no existe. Se apoya sobre otros dos cojines, uno claramente a la izquierda, el otro solo conoce la derecha. Uno para cada uno, el otro para nadie, para los dos. Un tercer cojín sin dueño, sin función clara. Hay noches en que se hunde bajo mis omoplatos y otras en las que sucumbe bajo el peso de tus hombros. Huele a los dos. Es nuestro.