viernes, 29 de junio de 2018

Caramelos

No sé chupar un caramelo. Sólo aguanta un minuto sobre mi lengua antes de pasar a quedar atrapado entre mis muelas. El sabor dura hasta que lo parto, lo hago añicos en mi boca, mastico sin gozar el dulce, empiezo a tragar virutas de azúcar y, de repente, tengo la boca vacía y ganas de beber. En realidad, nunca fui aficionado a los caramelos. Me los meto en la boca por inercia, por mantener la lengua ocupada, por quitarles el envoltorio y oír el crepitar del plástico, que luego doblo con ahínco en busca de la simetría perfecta. Me entretengo más en el continente que en el contenido.

Y luego viene otro caramelo.

viernes, 15 de junio de 2018

El assessment

- Es que el assessment hay que hacérselo también al cliente.

Es uruguaya, o argentina. No sé tanto de acentos. Pero lo que sí tengo claro es que su timbre de voz son uñas arañando la pizarra de mis meninges.

- Porque el cliente no siempre tiene la razón.

Habla tan rápido como fuerte. Me da la sensación de que se la oye en todo el convoy. De que todos la están odiando como yo. De que se gesta una lapidación de lo más justificada. Intento concentrarme en el libro. Sólo me quedan diez páginas, pero pienso en que Hemingway en esta situación también elucubraría con arrancarle las cuerdas vocales a esta pelirroja raquítica que alecciona sobre el trato a una empresa cliente.

domingo, 10 de junio de 2018

Porque no sabes posar

Vine a por tu libro, y a por tu firma. Vine a por ti. Intuyéndote pareja por alguno de tus poemas, creyéndote sin ella por mi deseo y porque citas a Bukowski.

Tu pelo en llamas, volcado sobre un hombro, el otro desnudo. Tus ojos pequeños, y diríase verdes, aun siendo la foto de la solapa en blanco y negro. Tu expresión de no saber posar, de no querer aprender, apoyada la espalda sobre una piedra redonda rugosa, de las que coronan las barandillas de los puentes viejos, como forúnculos inmortales. Tu nariz respingona, tu cara triangular, y todo lo que meto en tu cabeza inventándome cien encuentros en los que hablamos de escribir y de follar.

miércoles, 6 de junio de 2018

Sísifo, hasta cuándo

Sé que no me apetece. Sé que ya no lo disfruto. Bueno, como si supiera qué hostias es disfrutar. Pero es que le veo y me propone y no me resisto. Lo busco. Y después, cuando se va, me dejo llorar.

Otra vez. No puedo más.

Mentira. Sí puedo. Porque lo sigo haciendo. Hay que ser gilipollas. No, no me digáis que no.

lunes, 4 de junio de 2018

No la toques

No la toques.

Porque es viscosa. Porque se arrastra. Porque vive bajo tierra y deambula sobre ella. Porque se contrae. Porque es una lombriz, que es lo único que es para un niño, porque para un niño las características de las cosas nunca tendrán valor, sólo importa lo que es. No asusta el tacto. Tocar es necesidad, para comprender.